Una ciudad que se une a Mars Challenge no solo organiza un evento: activa un ecosistema de innovación, educación y colaboración que proyecta su talento local al escenario internacional.
Los gobiernos locales y autoridades municipales son piezas clave para convertir a su territorio en una Mars Challenge City, conectando a instituciones educativas, empresas, ciudadanía y sector público en torno a una misión común: diseñar el Plan B para nuestro planeta.